Moría por decirte lo que aquellas letras expresaban por mí.
Me envolví en mis sutilezas para no dejarme en evidencia.
Deseé con locura que te fueras escuchando esas melodias de amor puramente en secreto.
Te volví a ver y aunque fueron pocos los encuentros, dentro de mí esperaba que te dieras cuenta como por arte de magia, como si fueras adivina.
Hay algo más que nunca vas a escuchar de mí. Y es que sos divina.