Que llevan a sonrisas eternas
Son marcas imborrables, indelebles
Instantes de serenidad sincera
El paso del tiempo y la intriga
En cada pensamiento la incertidumbre
Si hay un recoveco en el que siga
Ese inmenso amor será costumbre
Toda la vida y el cariño
No existirán reparos en lo inesperado
Nada frío, ni siquiera tibio
Creer firmemente en lo recién llegado
Es inentendible lo aquí escrito
En resumen, si estás, estoy
Lo plasmado,con vino tinto mediante, es gratuito
En mi propio imaginario al frente voy
No creas que resulta tan ininteligible lo que escribes, de hecho viniendo de atrás, casi te diría que es fácil. Permaneces abierto a la posibilidad de un reencuentro donde a lo mejor antes no fue fácil, porque ahora estás curado y eres capaz de dar y recibir una sonrisa donde antes no era posible. Donde hubo amor, incluso solo cariño, cuando pasa la tempestad , vuelve a brillar el calor de lo vivido, los buenos recuerdos y eso, facilita el acercamiento de otra manera, si la otra persona lo permite ¿ acerté? jajaja
ResponderBorrarO a lo mejor no hablar de un reencuentro y lo que hablas es de la posibilidad de conocer a alguien, que de nuevo te sonría ; )
ResponderBorrarMuchísimas gracias por pasar por varias de mis publicaciones. Haré lo mismo en tu blog. Saludos!
BorrarA ti, un placer y mil gracias por tu visita ; )
Borrar